jueves, 31 de mayo de 2012

Inminente reforma del Gobierno Local: planta y competencias

Como informa mi colega Rafa Jiménez Asensio en su web, el Plan Nacional de Reformas 2012 hecho público recientemente por el Gobierno, tras un diagnóstico del problema, incluye entre sus Objetivos delimitar las competencias de los municipios con el fin de mejorar su eficiencia y financiación, así como promover un proceso de agrupación de municipios.

A tal efecto, el Gobierno está preparando una reforma de la Ley de Bases de Régimen Local que modifique el sistema de asignación de competencias municipales. Las competencias de los municipios serán tasadas, no pudiendo ejercer competencias impropias. La regla es una competencia una Administración.

Prosigue Rafa, a quien tomamos como referencia en este asunto: "A través de la delimitación de las competencias municipales se pretende que solo puedan ejercer estas aquellos Ayuntamientos que dispongan de capacidad de gestión acreditada (criterios cuantitativos o cualitativos), por lo que aquellos otros que no la tengan deberán agruparse, fusionarse o sus competencias serán ejercidas por las Diputaciones provinciales u otros gobiernos locales intermedios. Esta reforma de las competencias municipales es un primer paso para afrontar después una modificación de la Ley de Haciendas Locales, así como –se presume- el impulso de medidas de incentivación y fomento de carácter financiero a esas agrupaciones y fusiones. Para una ampliación de todas estas cuestiones se puede consultar el Archivo adjunto (Estudio sobre Planta Local) donde se examinan las diferentes propuestas que se han barajado en este campo, las debilidades del sistema actual de asignación de competencias, las líneas básicas de la propuesta gubernamental de reforma de la planta local y unas breves reflexiones finales sobre las dificultades formales del proceso en un Estado de estructura territorial compuesta".

Imprescindible el citado estudio. Si le interesa mínimamente este tema está usted obligado a leerlo minuciosamente. Imposible entender de dónde venimos y a dónde vamos sin la rigurosa exposición de Rafa.

Por nuestra parte, desarrollando los tres pilares sobre los que se asienta el brillante estudio, podemos aportar lo siguiente:

0.- Una previa: la crisis.

Siendo sinceros, cabe reconocer que ninguna de estas cuestiones se hubiera planteado "en serio" de no ser por la estratosférica crisis económica que sufrimos desde 2008, a mayor gloria de la crisis financiera local que sufrimos desde... siempre. Es por tanto en los últimos años cuando se habla "con la boca grande", de forma generalizada más allá de la doctrina visionaria, de problemas-soluciones como el solapamiento de competencias, la necesidad de transparencia y austeridad en el sector público, la estabilidad presupuestaria, las "competencias locales impropias", el déficit público, el principio de eficiencia, y hasta la posibilidad de despedir a funcionarios públicos.

1.- Planta local.

En el Libro verde sobre los Gobiernos locales intermedios y en otros foros se reivindica la posición de las Diputaciones, Cabildos y Consejos, EELL todas ellas que han sido puestas en tela de juicio por muchos en los últimos años. Entre otros por un servidor. Nadie duda de su papel de cara a la garantía en la prestación de los servicios públicos obligatorios en pequeños municipios, pero que tampoco se dude de que en la coyuntura actual deben renovarse profundamente, pues de otro modo restan más que suman. Por el contrario, siempre nos han agradado mucho más las mancomunidades de municipios (y también, en menor medida, las Comarcas, muy asentadas en Cataluña). En efecto, la fortaleza de las mancomunidades es que se basan en el asociacionismo municipal voluntario, por lo que reúne sinergias y afinidades para la mejor gestión de los servicios públicos locales en concentraciones de población por uno o varios motivos vinculadas y homogéneas. Es por ello que tampoco resulta conveniente que la mancomunidad integre muchos municipios, ya que puede aumentar su heterogeneidad y disminuir su eficacia. Con todo, no nos atrevemos a decir que sobran municipios (salvo quizá los muy pequeños, que deberían fusionarse, pero ojo con las cuestiones de tipo sociocultural). Lo que sí sobra, sin duda, es el llamado "sector público institucional": Organismos Autónomos, Entidades Públicas Empresariales y Sociedades Mercantiles de capital íntegra o mayoritariamente local, entidades creadas, sobre todo estas últimas, para "huir del Derecho público". Todas estas entidades son una sobrecarga insostenible para las castigadas arcas locales.

2.- Competencias locales.

Sobre las competencias locales ya hablamos sobradamente en el análisis que hicimos sobre el antecedente normativo-doctrinal cercano más importante al respecto (Libro Blanco y Anteproyecto de Ley Básica del Gobierno Local; PINCHAR ESTUDIO COMPLETO), si bien ahora añadiremos al debate la idea más importante que subyace tras la reforma: las competencias impropias no se podrán prestar con cargo al presupuesto municipal (importante matiz con la situación actual, en la que no se deben obligatoriamente prestar pero de hecho se prestan, ya saben, por el sobredimensionamiento del Estado de bienestar). Sobre el particular puede verse también nuestro artículo "El sistema de determinación de las competencias locales ante el segundo Pacto Local. Situación actual: exposición y crítica. Propuestas de mejora: el Libro Blanco para la Reforma del Gobierno Local y las mociones de la FEMP.", publicado en EL CONSULTOR, Nº 18, Quincena 30 Sep. - 14 Oct. 2005, Ref.º 2966/2005, pág. 2966, Tomo 3, el cual por razones de derechos de autor no podemos ahora reproducir.

3.- Medidas que propone el Gobierno Rajoy: la "reordenación municipal".

El "Gobierno Rajoy"
Delimitación de las competencias para eliminar duplicidades, garantizar una financiación local sostenible, y agrupar municipios. Estas serían las tres líneas maestras, individuales y al tiempo interrelacionadas. De hecho al paquete de medidas se le ha denominado con una sola expresión: "reordenación municipal", algo que no parece nada sencillo.

Respecto de lo primero, el criterio es, repetimos: "una Administración, una competencia". Digo yo que para que eso fuera verdad habrá que empezar reformando la Constitución, ya que el anális conjunto de los arts. 148 y 149 de la misma no podría sembrar más dudas al respecto.

En todo caso, y sentado el primer criterio (a pesar de su dificultad), este arrojaría luz sobre el segundo, y es que el nuevo modelo podría financiar mejor, y exclusivamente, las competencias propias, antes, se supone, perfectamente definidas. Las "impropias" ni se prestan ni por supuesto se financian. Lo que más claro queda es que no se financian, por tanto el que las preste, peor para él...

Respecto a la fusión, integración o agrupación de municipios, hemos dejado claro que nos decantamos sobre todo por la última, con muchísimas reservas en cuanto a la drástica reducción de municipios. Lamento ser siempre tan políticamente incorrecto, pero puestos a atacar, yo atacaría primero por el flanco de los "Gobiernos intermedios", sin que queden fuera del punto de mira las propias CCAA. Y hablando de estas: prácticamente hay una Ley de Régimen Local por Comunidad, la cual desde luego es aplicable a su Administración Local por ende del 148.1.18 de la Constitución, pero... ¿y si se aprueba una nueva Ley básica de Régimen Local con la que queden en contradicción? Pues según el sistema de fuentes quedarían tácita y automáticamente derogadas respecto de aquellas materias objeto de regulación básica. Esto añade mayor complejidad al asunto.

ANEXO: LEA EL ÚLTIMO ARTÍCULO DE "LA OPINIÓN DE VÍCTOR".

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